No cabe duda de que el aprendizaje se ha convertido en una herramienta esencial. No sólo es importante aprender, sino cómo y cuánto tiempo nos lleva ser competentes en las habilidades que adquirimos.
Dos métricas, en particular, han surgido como indicadores clave de la eficacia del aprendizaje: la Tasa de Cumplimiento y el Tiempo de Competencia.
«Uno de cada dos líderes de formación y desarrollo está bajo más presión para demostrar el impacto de sus iniciativas de aprendizaje «, según la investigación Digital Learning Realities 2021 de Fosway.
Entendiendo la Tasa de Cumplimiento
Primero, es esencial comprender lo que significa la tasa de cumplimiento. Es la herramienta tradicional que mide el porcentaje de participantes que completan un curso o programa de formación requerido. Por ejemplo, si una empresa tiene 100 colaboradores y 80 de ellos culminan una capacitación obligatoria sobre salud y seguridad, la tasa de cumplimiento es del 80%.
Estas cifras son vitales porque:
- Aseguran que los trabajadores estén familiarizados con las políticas y procedimientos de la empresa en torno al tema planteado.
- Permiten que los colaboradores tengan las habilidades necesarias para realizar sus actividades.
- Ayudan a identificar quiénes pueden necesitar formación o apoyo adicional.
Profundizando en el Tiempo de Competencia
El tiempo de competencia, por otro lado, es un indicador más nuevo, pero igualmente crucial. Refleja cuánto tiempo toma para que una persona sea competente o habilidosa en una tarea específica. Es esencial por su impacto en eficiencia, rendimiento, costo y competitividad.
Algunos ejemplos de cómo se puede calcular incluyen:
- Tiempo que le toma a un colaborador completar sus tareas.
- Lapso promedio que un grupo de nuevos trabajadores tarda en alcanzar ciertos hitos.
- Período que tarda una empresa en alcanzar objetivos específicos, como aumentar la cuota de mercado.
Es vital recordar que este tiempo puede variar según la experiencia previa, aptitud y recursos disponibles.
¿Por qué ambas métricas son cruciales?
En este punto, donde la antigua frase «el tiempo es dinero» resuena con más fuerza, todos buscan optimizar cada momento. Los líderes de equipo, sobrecargados con responsabilidades, necesitan garantizar que el espacio dedicado al aprendizaje cuente. Es aquí donde la tasa de cumplimiento y el tiempo de competencia juegan un papel clave. Juntas, estas métricas proporcionan una visión completa del impacto y la eficacia del aprendizaje.
Tener datos en ambas áreas es vital. Mientras que la tasa de cumplimiento proporciona información rápida sobre la asistencia a capacitaciones, el tiempo de competencia da más detalles sobre dónde se invierte mejor el esfuerzo de formación. Combinando estos datos, los equipos pueden optimizar la duración y eficiencia de sus cursos.
Estrategias de eLearning para acelerar la competencia
La rápida evolución tecnológica y las crecientes demandas de los consumidores exigen que las empresas capaciten constantemente a sus equipos. Pero ¿cómo pueden las empresas garantizar que sus trabajadores adquieran competencias de manera eficiente?
El término «competencia» hace referencia a un conjunto de habilidades, conocimientos y habilidades que permiten a una persona desempeñarse productivamente en un trabajo o situación.
En este contexto, es importante entender que acelerar el tiempo de competencia no solo afecta la productividad del usuario, sino que también está directamente relacionado con el Retorno de Inversión (ROI) para las empresas. Dicho de otra manera, cuanto más rápido un aprendiz adquiere las habilidades necesarias, aportará mayor valor a la organización.
El retorno sobre la inversión (ROI) en la capacitación online
Las cuatro etapas del aprendizaje
Antes de presentar algunas estrategias de capacitación, es esencial comprender las Cuatro Etapas del Aprendizaje propuestas por Noel Burch en la década de 1970:
- Incompetencia inconsciente: «No sé, no lo sé».
- Incompetencia consciente: «Sé que todavía no sé cómo hacer esto».
- Competencia consciente: «Sé que sé cómo hacer esto».
- Competencia inconsciente: «¿Hice algo bien?»
Estas etapas proporcionan una hoja de ruta para que los gerentes guíen a las personas a través del proceso de aprendizaje.
De acuerdo con Ericsson, Krampe y Tesch-Romer (1993), alcanzar la maestría en casi cualquier campo requiere 10.000 horas o una década de formación rigurosa y «práctica intencionada». En el ámbito empresarial, dedicar 10 años puede no ser viable para muchos; no obstante, la idea de «práctica intencionada» es completamente aplicable.
Dominar una habilidad exige práctica constante. Para que los líderes empresariales puedan optimizar el período de adquisición de habilidades, es fundamental establecer y llevar a cabo un programa de formación que incluya prácticas coherentes y que puedan ser evaluadas. Dentro de la capacitación, entendemos por práctica cualquier tarea que demande la utilización y aplicación de conocimientos, implicando la activa participación de quienes se forman.
Estrategias de capacitación para acelerar la competencia
- Aprendizaje en línea (eLearning)
El eLearning es una herramienta poderosa para apoyar las dos primeras fases del aprendizaje. Gracias a su flexibilidad, el contenido puede adaptarse para ayudar a los colaboradores a transitar desde la fase de incompetencia hacia la de conciencia. Además, puede complementarse con ejercicios prácticos para preparar a los usuarios hacia la fase de desarrollo de habilidades.
- Entrenamiento localizado
El contenido de formación localizado no solo afecta el tiempo de competencia sino también el ROI. Al adaptar el material de capacitación al contexto cultural y lingüístico local, se facilita la asimilación y retención de información por parte de los equipos de trabajo.
- Soporte en la aplicación
Al implementar nuevas herramientas o actualizar sistemas, ofrecer soporte en la aplicación es crucial. Las guías paso a paso dentro de la aplicación pueden ayudar a las personas a familiarizarse con nuevas funcionalidades, acelerando así su proceso de aprendizaje.
- Entrenamiento
La figura del coach es esencial para guiar y apoyar a los trabajadores en su camino hacia la maestría. Aquellos que han alcanzado el nivel de Competencia Inconsciente pueden ser excelentes coaches para otros, compartiendo su experiencia y acortando la curva de conocimiento.
En Digimentore es esencial medir y evaluar la eficacia de las estrategias implementadas. Como dice el viejo adagio, «no se puede gestionar lo que no se mide». Es vital establecer métricas claras y ajustar las estrategias según los resultados obtenidos. En última instancia, buscamos siempre maximizar el ROI, garantizando que los colaboradores adquieran las competencias necesarias de la manera más eficiente posible.
Si decide involucrarnos desde la etapa inicial de detección de necesidades de formación en su empresa, nuestros consultores podrán colaborar con usted para determinar el ROI de cada curso, taller o escuela de capacitación que elija. De esta forma, aseguramos que cada inversión en capacitación sea efectiva y rentable.