Hemos llegado al final de esta serie que espero haya sido de utilidad para todos nuestros seguidores y visitantes, como comenté en el primer post, la elaboramos con el objetivo de compartir nuestros conocimientos y experiencias acumuladas en más de 600 proyectos de e-learning.
Continuemos ahora con la evaluación. Después de todo el trabajo de empatía ideación y prototipado finalmente contaremos con un prototipo oro el cual no debería aprobarse y replicarse sin que antes haya sido sometido a una evaluación final, en nuestro caso utilizamos cuatro tipos de pruebas, a saber:
Índice de contenidos
Usabilidad
Consiste en someter al curso e-learning a pruebas de uso por parte de una muestra representativa del público objetivo, el cual testea el producto centrándose por completo en el uso, es decir, que tan sencillo e intuitivo es el curso al momento de navegarlo.
Calidad
Como ustedes conocen la industria del e-learning cuenta ya con estándares internacionales de tipo técnico y pedagógico, de los cuales hablaremos en próximos artículos, que todo curso online debería cumplir. Estas pruebas verifican a través de listas de comprobación preestablecidas si el curso cumple con todas las condiciones para ser certificado.
Funcionalidad
Esta evaluación consiste en verificar si todo está funcionando como debería, las pruebas son ejecutadas por testers especializados que intentan romper el flujo de trabajo del programa educativo a propósito, navegándolo de formas poco convencionales y utilizando al máximo las funciones extras como botones, menús, comandos, etc.
La evaluación de funcionalidad asegura que sin importar la forma en la que el usuario utilice y navegue por el curso todo funcionará perfectamente.
Conocimiento
Una vez que nos hemos asegurado de que todo funciona como debería y que cualquier usuario podría utilizar nuestro producto sin perderse, llega el momento de hacer una última evaluación, me refiero a las pruebas de conocimiento que intentan verificar si el curso alcanza los objetivos de aprendizaje planteados, es decir, si la gente realmente aprende lo que se supone debería aprender con nuestro curso.
Esta evaluación puede hacerse con dos tipos de testers; Usuarios reales (alumnos o empleados) y con lo que nosotros llamamos usuarios en blanco (personas que nunca han tenido contacto con el tema o el curso en sí mismo). Utilizar a las dos tipologías brinda una imagen clara de que tan bueno es el diseño instruccional de tu curso.
El producto de todas las evaluaciones es un informe de feedback, el cual presenta un resumen de las oportunidades de mejora que se detectaron, estas se analizan y debaten en una reunión con todos los miembros del proyecto para determinar su grado de impacto y prioridad en el producto. De esta forma se establecen cuáles deben ser aplicadas a la nueva y última versión del curso e-learning.
Ventajas de usar Design Thinking en el diseño instruccional
Aunque pueda parecer un proceso complejo, utilizar Design Thinking en los procesos de conceptualización, diseño y desarrollo de un curso en línea tiene sus ventajas:
- El resultado será siempre innovador y original,
- Estará ajustado a las necesidades específicas del público objetivo,
- Y cumplirá con el objetivo para el cual fue diseñado.
Tres características que no deben faltar nunca en un buen curso e-learning.
Espero que hayan disfrutado de la serie, la próxima semana empezaremos con un tema muy interesante y que de será les ayudará a mejorar el engagement de sus cursos.