Bueno, después de habernos desconectado un par de semanas hablando de otros temas. Es momento de continuar con la serie que iniciamos hace tres meses y con la que hemos completado ya 10 artículos. Quiero comentarles que estamos planeado hacer un ebook que compile todos los artículos de la serie y muchas sorpresas más, así es que estén atentos.
En los post precedentes habíamos revisado los diferentes modelos de Diseño Instruccional, entre los cuales podíamos escoger, para que sirvieran de guía al momento de diseñar una experiencia de aprendizaje. Pero estoy seguro de que ustedes notaron que en la práctica, todos parten de una base conceptual, que aunque tenga diferentes nombres en cada modelo, en realidad son lo mismo. Por eso quiero presentarles lo que considero es el proceso general de diseño instruccional, el cual, como no podría ser de otra manera, contempla varias fases.
Índice de contenidos
Fase de análisis
Todos los modelos empiezan por esta fase, esto tiene una explicación lógica. No olviden que el diseño instruccional, tiene como centro al alumno, y por tanto lo que se busca es entender sus necesidades de aprendizaje. Esto con la finalidad de diseñar una solución a las mismas.
El resultado de esta fase es un descriptivo del perfil del usuario y de su contexto lo más específico posible. Este es el punto de partida para cualquier curso / clase sea presencial u online exitosa. Es precisamente por esta razón que no confió en los enlatados, los cursos genéricos diseñados para todos, tienen sus debilidades. Principalmente, porque no se enfocan en las necesidades del alumno y por supuesto, porque que no entienden su contexto.
Entender lo que el alumno necesita. El problema, da como resultado el objetivo general de la instrucción. Por ejemplo: si un colaborador, tiene un alto índice de reprocesos porque no conoce la técnica adecuada para realizar su trabajo; entonces el objetivo será que domine esa técnica.
Fase de diseño
Ya sabemos cuál es el problema, pues entonces es momento de diseñar una solución. Partimos por identificar cuáles son los conocimientos específicos necesarios, que el aprendiz debe dominar para alcanzar el objetivo general. Estos vienen a constituirse en los objetivos específicos o metas instruccionales. Las metas pueden concebirse como pequeños pasos que el alumno debe dar, para alcanzar el objetivo general.
Después de que las metas han sido establecidas, entonces podemos generar un temario, que estructuraremos siguiendo un orden lógico y pedagógico.
A esto le siguen las estrategias de instrucción o más conocidas en el medio educativo como estrategias de enseñanza. Vamos a revisar con detenimiento algunas de estas estrategias en artículos posteriores.
Necesitaremos también, seleccionar el material a utilizar para elaborar nuestro curso / clase, es decir, las fuentes de información a las cuales nos remitiremos para crear objetos de aprendizaje. También hay que definir el formato de entrega que utilizaremos, video, libro digital, contenido interactivo, cartel, juego de mesa, etc.
Finalmente, deberemos diseñar los instrumentos de evaluación a utilizar antes, durante y depués del curso / clase. Estos nos permitirán tomarle la temperatura a la instrucción para verificar su eficacia.
Fase de desarrollo
Hasta aquí hemos diseñado los planos del puente, ahora debemos construirlo. En esta fase se redactan los contenidos, se producen los guiones, se elaboran los recursos, los instrumentos de evaluación; todo conforme a los planos que dejó la fase anterior. Fabricaremos prototipos, realizaremos pruebas, en fin, es la etapa de la carpintería.
Fase de ejecución
Después de todo el esfuerzo que han implicado las fases anteriores, llega el momento de echar a andar nuestro proyecto y ver en vivo, si lo hicimos bien. Esta, es la fase de la verdad, pues todos los cálculos y proyecciones que hicimos en el papel, finalmente se ponen a prueba y son los resultados los que hablan por sí solos.
Estudiar indicadores como la deserción, la satisfacción, la trasferencia al puesto, el ROI, es fundamental para saber si el diseño fue correctamente elaborado. Vale la pena aclarar que no existen diseños perfectos, pero sí que hay unos más efectivos que otros. Todo depende del dominio de las técnicas y la experiencia que vas ganando con cada curso que elaboras. Lo importante es conocer en qué punto te equivocaste, para hacer los ajustes necesarios. De eso se trata el diseño iterativo, volver sobre los errores para corregirlos.
En próximas entradas, estaremos abordando al detalle cada una de las fases que he explicado brevemente aquí. Como siempre, te animo a que le des like y compartas si te gustó el artículo. Además, recuerda que si tienes cualquier duda puedes escribirnos a nuestro email blog@digimentore.com.ec
