Como vimos en el primer post de esta serie, el haber escogido un LMS que se ajuste perfectamente a nuestras necesidades, es el primer tramo del camino por recorrer. Una plataforma virtual es únicamente un repositorio, que sin recursos de aprendizaje en línea no servirá de mucho.
Los recursos de aprendizaje en línea pueden ser de lo más variados; páginas web, PDFs, videos, cursos interactivos, aplicaciones móviles, ebooks, simuladores, videojuegos educativos, etc. Cada recurso debe usarse siguiendo una estrategia de enseñanza aprendizaje, que permita cumplir con los objetivos planteados por la empresa o institución educativa.
Lo hacemos o lo contratamos
La primera idea que suele saltar a la mente cuando nos enfrentamos a esta necesidad es; ¡hagámoslo nosotros! Pues bueno esta idea, aunque ambiciosa y muy común, es poco factible en un inicio, por varias razones; se requieren conocimientos técnicos derivados de la pedagogía, neurociencia, UX. Sera necesario contar con un equipo de personas especializadas en ilustración, diseño, programación, etc. También será imprescindible conocer de estándares y esquemas de transferencia de información y empaquetado, entre otras cosas, que en conjunto permitirán desarrollar un producto funcional y con un nivel mínimo de calidad.
Emprender una empresa como esta, sin los mínimos conocimientos y recursos humanos requeridos, podría resultar en un completo desastre, con consecuencias graves que muchas veces (esto les pasa a muchas empresas) terminan por extinguir el proyecto de implementar #elearning.
Mi consejo es que no se aventure a un mundo que no conoce sin contar con la guía de un experto, la formación online tiene enormes posibilidades para las empresas e instituciones educativas, pero es necesario saber cómo explotarlas. En general es mejor ir de menos a más, es decir, empezar contratando a una empresa especializada en el tema, para después de a poco y si conviene, empezar a producir recursos educativos in house.
Lo importante sin duda, es que usted pueda aprovechar la modalidad elearning y para ello deberá llenar su LMS de recursos educativos lo más pronto y eficientemente posible. De lo contrario estará subutilizando esta potente herramienta y lo peor, los usuarios perderán interés si cuelga un curso cada seis meses. La formación en línea es un aliado muy poderoso como vimos en la primera entrada de usted dependerá aprovecharlo.
