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El aprendizaje situado: ¿Cómo mejorar el indice de aplicación en la formación corporativa?

Aprendizaje situado e-learning

Durante el tiempo que llevo trabajando en procesos de formación, siempre he notado un fenómeno que llama la atención. A pesar de que las personas asisten a un curso, con un excelente instructor, en un lugar óptimo para el aprendizaje, el cual además aprueban con excelentes calificaciones. Extrañamente, resulta que una vez que se sientan en su puesto de trabajo, parece que olvidan todo, no saben cómo aplicar lo que aprendieron, no les sale bien o simplemente jamás usan el nuevo conocimiento.

Son muchos los factores a los cuales se les podría atribuir este fenómeno, pero quisiera centrarme en el que considero más importante al momento de diseñar un curso, ya sea presencial o en línea, me refiero a la contextualización del proceso de aprendizaje.

Los autores de la teoría del aprendizaje situado; Brown, Collins y Newman, centran sus postulados en la necesidad de que el aprendizaje se produzca dentro del contexto real del aprendiz. Lo que a mi parecer es una de las principales debilidades que presentan la educación formal y formación empresarial. El grado de alejamiento que mantienen los procesos de formación con el contexto del alumno, con las cosas que pasan en su vida real.

No se puede enseñar programación a alguien que no tiene computadora. Ni se puede pretender que los aprendices resuelvan problemas propios de una determinada empresa, cuando solo estudiaron la forma en que Google los resuelve.

A lo que me refiero con contextualizar el proceso de aprendizaje, es llevar los problemas de la vida real para resolverlos en la clase.  A entender lo que el alumno realmente necesita aprender, para aplicarlo en su día a día.

El aprendizaje situado permite diseñar cursos donde los problemas a resolver son lo más cercanos a la realidad, de esta forma los alumnos tienen la posibilidad de adquirir y aplicar los conocimientos en su contexto. Pero cómo podemos aplicar el aprendizaje situado en nuestros cursos, te propongo usar el modelo de aprendizaje cognitivo, el cual consiste en estos sencillos pasos:

  1. Muéstrale cómo hacerlo: Enseña al aprendiz como debe hacerlo de una forma muy clara y detallada, siempre en el contexto donde se produce normalmente el problema. Si es un curso en línea utiliza elementos de inmersión como escenarios, sonidos, personajes, de la realidad.
  2. Permite que lo haga: No dejes que los aprendices solo te miren hacerlo, diseña actividades individuales o grupales que permitan probar los nuevos conocimientos, para luego ofrecerles retroalimentación sobre su desempeño y así conocer que hicieron bien y donde se equivocaron.
  3. Fija el conocimiento: Permite que los aprendices interactúen, debatan y reflexionen acerca del nuevo conocimiento adquirido, los vacíos o dudas que hayan quedado de las etapas anteriores pueden solucionarse en este punto. Cuando se trata de un curso en línea, puedes recurrir a herramientas de aprendizaje colaborativo sincrónicas  y asincrónicas como: los foros, las wikis, chats, etc.
  4. Pide que lo conceptualice: Permite que los alumnos intenten conceptualizar lo que acaban de aprender, es decir, que articulen conceptos y describan procedimientos en base a la nueva información que acaban de adquirir, pídeles analizar y evaluar lo que aprendieron.
  5. Compara y mide sus habilidades: estimula a los aprendices para que comparen su desempeño con el de sus pares o el de un experto. De este modo podrán conocer que están haciendo mal o que pueden hacer mejor. Si el curso es e-learning podrías utilizar estándares de desempeño a los cuales el usuario puede llegar después de realizar varias veces una actividad y recibir muestras de cómo lo haría un experto.
  6. Deja que lo hago solo: Finalmente puedes permitir que los usuarios propongan problemas propios de su contexto y que los resuelvan en solitario, sin ayuda de nadie y bajo estándares de desempeño, que permitan determinar si el alumno ya cuenta con la nueva competencia o habilidad.

Utilizar mecanismos de aprendizaje situado, puede ser determinante en las etapas de transferencia y aplicación de un curso presencial o e-learning, es decir, que si estos mecanismos no se utilizan es muy probable que las personas nunca apliquen el nuevo conocimiento adquirido en un curso.

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