En este post haremos una pequeña pausa en la serie de diseño instruccional, para abordar un tema de mucho interés en estos días. Estoy hablando del #teletrabajo. Esta modalidad laboral se está convirtiendo a gran velocidad en una tendencia a nivel mundial. Aunque en países más desarrollados ya no es una novedad, en Latinoamérica apenas se están dando los primeros pasos. Es por ello, que he creído importante hablarles sobre algunos conceptos básicos de esta nueva modalidad laboral. Espero que sea de utilidad si están pensando o ya han implementaron el teletrabajo.
Empecemos por los antecedentes. El trabajo, como lo conocíamos hasta hace poco, consiste en ir a la oficina y permanecer ahí, ocho horas o mucho más. Esta concepción viene desde la revolución industrial, cuando los trabajadores vivían cerca o dentro de la planta de producción. Esto con el fin de favorecer a la productividad y la rentabilidad de los dueños. Con el crecimiento del sector de los servicios, los obreros se convertirían en oficinistas, con un modelo burocrático que los obligaba a permanecer en la oficina para ser supervisados. Pero es con el advenimiento de las nuevas tecnologías, lo que muchos llaman la revolución tecnológica, que este modelo laboral empieza a sufrir modificaciones sustanciales. Los primeros atisbos de teletrabajo se presentan, justamente con profesionales de la tecnología y el diseño.
Hoy en día, la mayoría de personas trabajamos utilizando dos herramientas básicas: una computadora o dispositivo móvil y conexión a internet. Ambas fáciles de encontrar en casi cualquier parte del mundo. Pero más allá de la tecnología, los principales impulsores de esta modalidad laboral son, por un lado; la necesidad de las personas, sobre todo de las nuevas generaciones, de equilibrar su vida laboral y personal para disfrutar de su tiempo libre. Y por el otro, la necesidad de las empresas de optimizar costos y mejorar la productividad.
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¿Qué es un trabajo remoto?
Aunque podríamos decir, en grandes términos, que la palabra #teletrabajo se puede aplicar a cualquier modalidad laboral en la que el trabajo se realiza fuera de la oficina. En la práctica existen muchos modelos y combinaciones.
Tenemos, por un lado, a los trabajadores completamente remotos, es decir, aquellos que laboran e interactúan con su empresa, compañeros y clientes a través de medios digitales como correo, chat, videoconferencia, etc.
Por otro lado, están los que trabajan de modo remoto, pero con reuniones ocasionales. Estas personas realizan toda su labor fuera de la oficina, pero se reúnen de forma ocasional en un lugar, para interactuar y coordinar proyectos.
Por último, están los trabajadores que se encuentran bajo una modalidad mixta, es decir, deben asistir determinados días de la semana a trabajar en una oficina, y otros tantos, pueden hacerlo desde casa. Esta es la modalidad que recomiendo utilizar cuando se está implantando el teletrabajo en una empresa.
Pros y contras del teletrabajo
Ventajas:
La modalidad de trabajo remoto conlleva varios beneficios, tanto para el empleador, como para los empleados. Veamos algunos de los beneficios:
- Optimización del tiempo: en las grandes ciudades, el tráfico en determinadas horas es simplemente imposible. Las personas se ven obligadas a perder entre 2 a 4 horas de su tiempo, únicamente en transportarse hasta la oficina, tiempo que bien podría ser invertido en otras actividades personales.
- Ahorro: al trabajar de forma remota, los empleados ahorran dinero, pues se evitan gastar en transporte, alimentación, vestimenta, etc. También las empresas ahorran dinero, ya que no será necesario incurrir en gastos operativos, ni de servicios. En algunos casos, ni siquiera hará falta contar con una oficina física.
- Felicidad: varios estudios han encontrado que los índices de satisfacción y felicidad de los empleados remotos son superiores, debido a que cuentan con un mayor equilibrio vida / trabajo.
- Productividad: por regla general, los trabajadores felices son más productivos y por ende más rentables para las empresas.
Desventajas:
Es posible que la mayoría de personas, piense que trabajar de modo remoto es lo mejor que te puede pasar. Pero esto no es del todo cierto, sobre todo cuando la implementación de esta modalidad no se ha hecho de forma estratégica.
Veamos algunas desventajas del trabajo remoto:
- Comunicación: con frecuencia ocurre que no se diseñan mecanismos y protocolos de comunicación adecuados para empleados remotos. Esto provoca desinformación que puede terminar afectando el trabajo y desempeño de estas personas.
- Interacción: la idea de estar completamente solo puede parecer atractiva al momento de trabajar, pero sin la interacción con otros, será complicado enriquecernos con las opiniones de otros, generar nuevas ideas o identificar otras perspectivas. Además, es posible que se pierda la riqueza de la comunicación interpersonal al utilizar únicamente medios virtuales.
- Falta de supervisión: aunque podría parecer la mejor característica del teletrabajo, no tener que aguantar a tu jefe controlándote todo el día, muchas veces puede convertirse en una desventaja. Sobre todo para las personas que toda su vida han tenido una figura de supervisión y no poseen una mentalidad proactiva, sino por el contrario necesitan que otros los guíen y supervisen.
- Incomodidad: hay muchas personas que simplemente no se sienten bien trabajando desde fuera de la oficina. Se sienten solos, desmotivados, incomunicados; necesitan de la interacción social para para lograr mejores resultados.
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