Vamos a hacer una pequeña pausa en nuestra serie fundamentos del social recruiting, para abordar un tema que preocupa a muchas empresas e instituciones educativas que están experimentando con la modalidad online o tienen en sus planes hacerlo, me refiero a abandono.
En mi experiencia trabajando como consultor e-learning me he topado con los más diversos escenarios, empresas o instituciones educativas que ya tienen, quieren o están pensando en un ecosistema de formación online, independientemente de cual sea su situación ahora mismo, quiero hacerle algunas recomendaciones para que evite pasar por la decepción que implica dedicarle todo su esfuerzo, tiempo y dinero a un proyecto que fracasa por que las personas abandonan.
Muchas de las empresas que me contactan lo hacen porque el índice de deserción de sus cursos en línea es muy elevado y la primera pregunta que surge es ¿Por qué esta pasando esto? Pues bueno existen varios motivos por los que los estudiantes abandonan, pero yo lo resumiría en cuatro razones:
Índice de contenidos
Sus cursos son aburridos y clásicos
La mayoría de los cursos e-learning que se elaboran en nuestro país, tienen el formato más clásico, me refiero a los típicos botones adelante, atrás, índice, imágenes y video. La industria del e-learning al estar íntimamente relacionada con la tecnología se encuentra en constante evolución y no solo desde el punto de vista tecnológico sino también instruccional.
Hoy en día no se habla de crear cursos sino experiencia de aprendizaje interactivas, un curso bien diseñado debe ser capaz de enganchar a los usuarios de entrada y mantenerlos expectantes durante toda su ejecución.
Gestionar las emociones de los usuarios mientras están tomando un curso online, provocándoles, alegría, suspenso, tensión, etc, Es una estrategia que funciona muy bien, para hacerlo puede echar mano de técnicas como la narrativa, los retos, la colaboración, la competencia, entre otros.
Otro recurso es la tecnología inmersiva, utilizando videos interactivos, realidad virtual o aumentada, holografía, la experiencia formativa a más de ser novedosa será mucho más intensa que el típico curso e-learning.
También esta el tipo de navegación, olvídese del adelante atrás, esa es la mejor manera de aburrir a cualquiera, ofrezca escenarios de navegación abierta, permita que los usuarios tomen decisiones, que se equivoquen y experimenten las consecuencias.
Si quiere que las personas no abandonen y que además disfruten de tomar su curso, debe diseñar experiencias inolvidables.
No hay tiempo para aprender
La escusa más utilizada cuando las personas abandonan un curso online es la falta de tiempo, que en muchos casos puede ser un problema real, sobre todo en las empresas donde el día se consume entre tareas y reuniones que nos dejan sin margen para aprender.
En este caso hay varias cosas por hacer:
Primero: debe poner en valor la formación, las personas necesitan entender que ganaran al invertir su corto tiempo tomando un curso.
Segundo: facilite el acceso a cualquier hora y desde cualquier lugar, aproveche la ventaja intrínseca de usar e-learning, no limite el aprendizaje a franjas horarias, dominios y peor aún a dispositivos, lo mínimo que se espera de cualquier servicio hoy en día es el acceso móvil, la formación no puede ser una excepción.
Tercero: haga que sus cursos sean adictivos, al igual que una buena serie, un video juego o cualquier actividad que disfrutamos, los cursos online deben ser diseñados para provocar placer. Cuantas veces llegamos totalmente rendidos de la oficina, pero nos damos tiempo para ver esa serie que tanto nos gusta o jugar ese video juego al que le llevamos dedicando meses, lo mismo puede pasar con la formación si se diseña con este enfoque.
No existe motivación
Todos necesitamos un incentivo, existen pocas personas dispuestas a aprender solo por el hecho de hacerlo, el proceso de aprendizaje debe estar necesariamente atado a un sistema de recompensas que pueden ser simbólicas, como un ranking, una insignia, determinados privilegios o también cosas más tangibles como dinero, premios, ascensos, etc.
Cualquiera sea su programa de e-learning debe ir acompañado de un sistema de incentivos, esto mejorará notablemente los resultados.
Los cursos son demasiado largos
El error más común que cometen las empresas y más aún las instituciones educativas, es pretender meter un libro de 150 páginas en un curso en línea. Este es el camino seguro al fracaso, las personas adultas normalmente tenemos el tiempo muy limitado y nuestra atención es menor todavía.
Cuantas veces le ha pasado que, al intentar leer un libro, política, procedimiento o cualquier otro tipo de documento medianamente largo, no llega ni a la tercera página. Exactamente lo mismo pasa con un curso e-learning de cuatro horas.
En e-learning menos siempre es más, los contenidos deben curarse de tal manera que a pesar de ser cortos y concisos, encapsulen la esencia de los conocimientos que se pretende transferir, pero sobre todo dejando de lado, en la medida de lo posible, la teoría innecesaria, enfóquese en la práctica, ningún conocimiento real se puede lograr sin práctica.
El microlearning es una excelente solución a este problema, divida el contenido en pastillas de aprendizaje de 5 a 10 minutos de duración, que transfieran la esencia de lo que se desea enseñar de una forma interactiva, entretenida e insisto práctica.
